Introducción
Los mosquitos son uno de los insectos más relevantes para la salud pública mundial. Entre ellos, dos especies destacan por su capacidad de transmitir enfermedades virales: Aedes aegypti y Aedes albopictus. Aunque comparten similitudes, presentan diferencias importantes en su biología, distribución y comportamiento que vale la pena conocer.

Aedes aegypti: el mosquito urbano
Origen y hábitat: Nativo de África, hoy está ampliamente distribuido en regiones tropicales y subtropicales. Se ha adaptado especialmente a ambientes urbanos.
Características: Tiene un cuerpo oscuro con líneas blancas en el tórax en forma de lira. Suele reproducirse en recipientes artificiales con agua limpia (cubetas, llantas, macetas).
Comportamiento: Prefiere picar durante el día, especialmente en interiores. Suelen alimentarse de humanos.
Importancia médica: Principal vector de dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla.
Aedes albopictus: el “mosquito tigre”
Origen y hábitat: Originario del sudeste asiático, hoy se encuentra en América, Europa y África. Se adapta a climas más templados que A. aegypti.
Características: Conocido como “mosquito tigre” por sus franjas blancas en patas y cuerpo. Es más resistente al frío.
Comportamiento: Se alimenta tanto de humanos como de animales, y puede vivir en zonas rurales y suburbanas. También pica de día, pero suele estar en exteriores.
Importancia médica: Transmite dengue, chikungunya y zika, aunque en general es menos eficiente que A. aegypti.
Impacto en la salud pública
La coexistencia de ambas especies aumenta el riesgo de transmisión de arbovirus en distintas regiones. El cambio climático y la globalización han facilitado su expansión. Controlar sus poblaciones requiere acciones comunitarias, como eliminar criaderos, usar mosquiteros y fomentar la educación en salud.